¿Puede ser el ego nuestro amigo?
El ego tradicionalmente se le ha considerado como un aspecto negativo de nuestra personalidad. Sin embargo, aunque el ego es imperfecto, en realidad no es bueno ni malo, y podemos convertirlo en un aliado al servicio de nuestro «yo auténtico» potenciando nuestro camino de autodesarrollo y conducirnos de este modo a vivir una vida plena llena de sentido, lo cual constituye una revolución interior que puede contribuir a un mundo mejor.