Una cosa que todos se preguntan a veces es si avanzamos realmente en la tierra, si estamos siempre igual, o si vamos como los cangrejos hacia atrás. Hay tanta polémica al respecto que nadie quiere pararse a pensar si es importante hacer algo por mejorar las cosas. Nadie piensa en el porvenir sin miedo, porque los retos a muchos niveles, principalmente ecológicos, son tantos y de tan difícil solución que ya nadie cree que el futuro puede remediarse. De hecho, las utopías que un día estuvieron de moda ahora son cambiadas por las distopias. Qué difícil es mirar hacia delante con optimismo.
Los compromisos desinteresados por un bien común están en crisis porque nos hemos agarrado a lo fácil, a nuestra zona de confort, porque el hedonismo manda sobre nosotros.

Nadie sabe qué pasará en la Tierra, aunque se sospeche. Eres tú el motor de ese cambio necesario que puede salvarnos a todos.
Si quieres saber qué va a pasar en la Tierra los próximos años, solo te diré que nada bueno si decides seguir viviendo cómo hasta ahora. No obstante, si quieres hacer cambios y transformar tu vida, quizás haya aún esperanza para todos. Eres tú quien puede salvar el mundo del desastre. Sé que dudas, pero eso no significa que esa posibilidad no exista. Te crees quizás que la vida va a acabarse o que nada va a avanzar a mejor, que hay quizás demasiados egoísmos en todos, pero te diré algo, eso que ves, lo estás construyendo tu mismo con tu actitud. La única manera de que las cosas se transformen y que de verdad podamos salir airosos de todos los retos que se nos presentan, es que abramos el corazón, primero a nosotros mismos, y luego a todo lo demás, incluyendo obviamente las personas que te rodean, pero no solo, es necesario entrar en contacto profundo con lo natural y respetar las leyes de la naturaleza.
Creemos que la ciencia por si sola sin que nosotros hagamos nada lo conseguirá todo, pero la realidad es que sin tu aportación nada será posible, y el cómo te sentirás depende en buena medida de lo que harás.

Mezclar basura en los contenedores estropea el trabajo de quienes lo hacen bien. Sin embargo, aunque el despropósito sea a veces grande, nadie quiere ser corregido.
No puedo decirte mucho de cómo es mi vida personalmente, pero llevo años comprometida, evitando generar más basura, reciclando todo lo que puedo, y muchas cosas más, y veo a veces cosas que me alarman, como ver que alguien ha metido una aspiradora dentro del contenedor de lo orgánico. Me temo que eso hace que todo lo que hace mucha gente por separar se convierta en inservible. Si no lo hacemos todos bien, de nada sirve. ¿Cómo crees que podemos avanzar si nos dedicamos a estropear lo que algunos procuran hacer mejor?. Eso lo veo cada día, y aunque en SoySol hacemos talleres de reciclaje, la gente que se sensibiliza con el tema es poca, la mayoría le entra la información por un oído y le sale por el otro. Recuerdo a Manuel, una persona que viene a meditar con nosotros, que reclamó a una persona cuando en ese instante mezclaba todo en los contenedores sin reparar en su atroz maldad. Ésta vociferó contra él, porque la gente no quiere ser corregida. Y Manuel piensa que quizás lo mejor es hablar con mucha dulzura para que lo tomen entonces por un estúpido al que también vociferarán o simplemente ignorarán.
La falta de civismo y responsabilidad hace que las sanciones sean a menudo la única forma de cumplir la norma, y eso habla muy mal de nosotros.

Cumplir las normas de reciclaje sería lo mínimo a hacer, porque lo ideal es comprometerse más contundentemente, pero no apoyamos siquiera los proyectos que suman. Eso sí, industrias como la de los videojuegos se forran, mientras otros que buscamos hacer algo por todos no llegamos a fin de mes.
Ahora bien, si Manuel se encuentra con alguien que lo hace bien, ¿qué debería hacer?. Nada. Así de fácil, porque hacerlo bien no es algo que haya que recompensar. Hacerlo bien es lo mínimo que podemos hacer ya que lo que sería ideal es que te comprometieses y empezases a hacer algo para invitar al resto, como una charla divulgativa de cómo consigues consumir menos plástico. Es tremendo, pero yo que compro a granel el detergente, me encuentro con que la dueña es una autónoma que a duras penas puede llegar a final de mes, y que tiene que inventarse soluciones para no cerrar. ¿Cómo es posible que este tipo de negocios no crezcan como los hongos?. Eso sí, la industria de los videojuegos no deja de facturar millones. ¿Qué es lo que realmente nos interesa?. Me doy cuenta que las aficiones y hobbies de las personas dicen mucho de ellas. Mi afición es no parar de trabajar para que la gente aumente su nivel de consciencia, y veo que no cubro mis gastos y que tengo que dejarme de hacer tanto para dedicarme a buscar un trabajo que me dé de comer, porque todos consideran que si yo quiero hacer esto es mi problema. Y ni a veces mi familia, ni muchos de mis amigos más próximos me ayudan donando 2 euros al mes. Y digo 2 porque si donan a la Fundación SOYSOL 10 Euros al mes, hacienda les devolverá el 80%, además de adquirir con esos 2 Euros ventajas de valor económico superior a lo que aportan, por no hablar del valor cualitativo inmedible.
Apoyar proyectos que contribuyan a transformar las cosas que no funcionan bien, no es algo que interese. Si apoyo, a veces es solo porque voy a tener algo a cambio cuantificable.

Si no apoyas, al menos no estropees las cosas mezclando malamente la basura en los contenedores. Por ti que no reciclas y cierras los ojos, España ha sido denunciada en la UE por incumplir flagrantemente el objetivo de reciclaje.
Si quieres ayudarnos, ya sabes dónde estamos. Y si no confías en nuestro proyecto, únete a otro que sí haya conquistado tu corazón, y si tampoco te interesa eso, pues has lo mínimo que puedes hacer que es no estropear las cosas poniendo una aspiradora dentro de un contenedor de orgánico. Así de fácil. No estropees las cosas que los demás intentamos construir. España tenía un objetivo de reciclaje y la ONG Ecologistas en Acción ha denunciado en la UE a nuestro propio país porque lo incumplimos de manera flagrante y vergonzante. ¿Y sabes quién incumple?. Tú que has puesto una aspiradora en el contenedor de orgánico. Tú que no quieres hacer cambios haciendo lo mínimo que está a tu alcance. Tú que no insistes a la administración que te ponga contenedores cercanos si es que aún no los tienes. Tú que te crees que todo es hecho o con malas intenciones o para molestar, y que no quieres contribuir con proyectos que sí suman. Tú que has pensado que hay que tener una sanción gigante para que realmente dejes de estropear las cosas.
Sé ejemplo de lo correcto y verás como la gente se suma y cuando seamos muchos, quienes sigan sin enterarse se verán abocados a cambiar, y las excusas que ahora nos ponemos para no hacerlo perderán todo su sentido porque son falsas.

Si no hacemos algo de verdad, la fuerza de los acontecimientos impondrá los cambios a la fuerza, y a pesar de ello, la fuerza del cambio es atacada por movimientos reactivos que aluden a la perdida de derechos cuando se nos obliga a hacer algo que debimos hacer voluntariamente hace mucho.
Así son las cosas, no queremos transformar nada porque no solo da pereza, sino porque no tengo ganas de sumar en el mundo. No quiero contribuir al cambio que será impuesto a la fuerza si seguimos así. De allí salen muchos movimientos reactivos al cambio que dicen que todas las normas para cuidar las cosas son imposiciones arbitrarias injustas que según ellos nos quitan derechos. ¿Derecho a qué?, ¿a qué sigas destruyendo lo bueno que existe?. Según algunos estas medidas son para convertirnos en sus títeres. Títere es el que no se ha enterado aun cómo están las cosas en el mundo y se conforma con ver la televisión o serie tras serie, o jugar un videojuego, pensando que ese entretenimiento borrará toda culpa de no hacer nada por nadie. Y esa es la cruel realidad con la que nos enfrentamos hoy. Y tengo que hablar alto hoy porque ya está bien de hablarte suave. Hoy te expreso mi amor de este modo, para decirte que no podemos seguir viviendo como hasta ahora o los cambios inevitables que están en marcha nos aplastarán a todos. Ya te he contado muchas cosas, pero hay una con la que no puedo dejarte sin respuesta. ¿Vamos a perderlo todo?. ¿La Tierra va a acabarse?. ¿Nos extinguiremos como especie igual que la acción del hombre ya ha extinguido a miles de especies animales y vegetales?. Te digo una cosa. La respuesta es: “Si tú quieres que eso pase no hagas nada por mejorar las cosas”. Si por el contrario quieres rescatar la naturaleza y convertirte en alguien que suma en el mundo, comprométete a transformar las cosas, y verás que entonces todos nadaremos en una dirección que prevendrá muchos desastres. Las distopias están de moda porque es imposible pensar en la utopía de un mundo que puede salvarse de la hecatombe.
El futuro lo escribimos ahora, si no quieres ayudar, al menos no frenes las cosas con excusas e irresponsabilidad.

Irse a marte no es la solución, es la imposición de quienes no quieren hacer nada por la Tierra, de quienes ya han tirado la toalla sin saber que nuestra vida en marte sería miserable en relación a la vida en nuestro planeta.
En fin, ya sabes que lo que va a pasar está siendo escrito ahora mismo entre todos. Y no basta que te diga que no puedes irte sin hacer nada, ya que nadie se puede ir a marte todavía. Y además, ¿de qué sirve ir a marte?. ¿No es más sencillo salvar la Tierra que tiene las condiciones ideales para ser habitada por humanos?. ¿Cómo crees que sería tu vida en marte?. Piensa que todo lo que haces aquí no podrás hacerlo allí. Y si tienes tanto dinero como para viajar al espacio con los riesgos que eso conlleva o eres un misionario convencido de que eso es lo que hay que hacer, no dejes a la vez de hacer algo por la Tierra, porque perteneces a la Tierra no a marte. No te olvides que la vida está aquí, no allí. No te olvides que el agua que escasea está todavía aquí, no allí. No te olvides que quizás un día mirarás con tristeza que no hiciste nada por todos nosotros pudiendo hacer mucho.
No creo en la bondad de quienes invierten en conquistar marte, más bien pienso de ellos que no tienen ya nada más que dinero, y por eso buscan esos proyectos que solo demuestran que no aman a nadie.

Mi visión del futuro es distinta a la de la mayoría. Yo sí creo que estemos aún a tiempo de mejorar las cosas, pero sé que hay que darse prisa y emprender el cambio cuanto antes.
