La vida podemos alargarla, acortarla o vivirla
La Vida todos sabemos que es un regalo. No obstante, no solemos agradecer tenerla, pensamos que es natural despertar cada mañana cuando muchos mueren antes del amanecer de cada día de miles de maneras. Un terremoto, un incendio, una enfermedad grave, un asesinato, un suicidio. Son numerosas las maneras de perder la vida. Morir en realidad es muy fácil, tan fácil que muchos encuentran allí la única salida al dolor. Agradecemos poco estar vivos, no vemos que el misterio de la Vida transciende con la muerte, y que sin la segunda la primera no tendría sentido.